lunes, 21 de marzo de 2016

Una maestra apasionada

Hoy queremos compartir en el blog la experiencia de Mayte Díez, una maestra de Valladolid que forma parte de la Plataforma. Esta docente está apasionada por la enseñanza, y consigue motivar a sus alumnos día a día en la clase. Nos explica en primera persona cómo se organizan en el aula. De su relato se desprende que motivar a los alumnos no requiere de muchos recursos, sino de voluntad y pasión. Incluimos también algunas fotos que nos ha proporcionado Mayte, donde se aprecia la alegría en esa clase, la creatividad, las ganas de compartir y de aprender.

“Cuando me he puesto a escribir las cosas que vamos haciendo en clase, me he dado cuenta de que no se trata de actividades de vanguardia ni grandes programas educativos, pero que si algún valor tienen es el "talante". Me explico, para apasionar a alguien, hay que sentir pasión, y eso se trasmite en cada una de las actitudes, momentos, gestos.... Reflexionando acerca de nuestro día a día como grupo, mis niños y yo somos tremendamente ¡¡apasionados!!
Somos integrantes de una clase de 3º de Primaria en un colegio público de un barrio de Valladolid. Nuestro colegio es grande, bonito, diverso, acogedor, muy dinámico, con niños de diferentes etnias y grupos sociales. El primer contacto que tenemos es la fila del patio, recojo a mis chicos y paso por la fila saludando y viendo que caras tenemos, alguna caricia, hablamos, alguno ya quiere contar cosas.... Subo cogiendo de los hombros a uno de los niños que es TDAH y así mientras me cuenta, y subimos las escaleras se van calmando y poniéndose en situación.
Al llegar y después de acomodarnos, el responsable del día pone la fecha, en castellano y también en inglés, sube persianas, etc. Comenzamos con la asamblea, yo he estado muchos años con Infantil y es una dinámica que se puede aplicar perfectamente a Primaria. Hacemos un planteamiento de lo que vamos a hacer durante el día, que puede o no coincidir con el horario marcado, (es otra de las cosas que he traído de mi paso por Infantil) así todo el mundo se orienta y se organiza el trabajo.
A continuación, viene el momento de las noticias. El que quiere, cuenta alguna noticia de actualidad, elecciones, pactos, juicios, accidentes, descubrimientos científicos, noticias del barrio. Algunos las llevan del periódico, otros impresas de internet, o las cuentan porque las han oído en la radio o en la televisión, pero os aseguro que si por ellos fuera, no terminaríamos de contar nunca. Se han aficionado a ver telediarios, a leer el periódico o a escuchar la radio, ¡y los papás están muy agradecidos! Por fin pueden ver el telediario sin protestas, porque los primeros interesados son sus hijos. Comentamos las noticias, las contrastamos, y aprendemos de ellas. Para eso utilizamos la pizarra digital, buscamos los lugares donde suceden, leemos algunas en internet... Hay muchos conceptos que hemos ido aprendiendo: dinero negro, senado, congreso, elecciones, pactos, fiscal, abogado defensor, virus, satélite artificial, que es el cáncer, autonomías… Miles de cosas que van saliendo y suscitan interés por saber, por ampliar, van uniendo unos conocimientos a otros, y construimos nuestro propio criterio porque también opinamos acerca de la realidad que vemos. 
Explicamos los contenidos del día con lecturas, juegos comunitarios, explicaciones, fotos o vídeos. Y luego según sea el trabajo planteado votamos la mejor manera de hacerlo, casi siempre triunfa el que planteemos el trabajo de la mañana y luego cada uno se lo organice, así unos comienzan por lengua, otros por matemáticas, etc. Cuando van terminando tienen varias opciones: pintar mandalas (cada vez más increíbles), ilustrar poesías para el rincón de poemas, leer un libro de casa o de la biblioteca del aula, hacer dibujo libre, algún trabajo individual o en grupo sobre algo que les interese, o ayudar a alguno de los compañeros en las tareas, y así ocupamos el tiempo hasta la siguiente actividad. Los mandalas les apasionan, ya tenemos lleno un pasillo, la puerta de clase y una cenefa que diseñamos debajo de la ventana. Además se han comprado bolígrafos de brillantina de colores y hacen verdaderas preciosidades. Voy a introducir la posibilidad de que los diseñen ellos mismos, seguro que alguno se apunta. La ilustración de poesías también tiene su público, y el colorear dibujos de poemas. Tenemos un libro con los poemas favoritos que encuadernamos y pusimos en la biblioteca.



La pasión por hacer trabajos surgió de dos fuentes: por una parte, los trabajos en grupo que hemos ido haciendo sobre la alimentación, los temas de valores, etc. Y la otra surgió de este modo: una mamá me dijo que tenía una colección de libros de animales y que la donaba para la clase, pues seguro que la aprovecharíamos. Y así fue, cada uno eligió un libro de un animal y preparó un mural, recogiendo información para exponer en clase a los demás en 5 minutos; luego los compañeros le hicieron preguntas sobre ese animal, y él a su vez preguntaba al grupo para ver qué habían aprendido. Hasta uno de los niños que nunca habla en grupo lo hizo, expuso su trabajo, los demás escucharon sin pestañear y al final ¡le dieron un gran aplauso! Desde entonces participa y levanta la mano para contestar. Ahora tenemos la clase empapelada de trabajos y crean grupos para hacer trabajos de temas que les atraen.



La cuestión principal a la hora de conseguir que se sientan bien creo que es sentirse partícipes de un proyecto común y suyo, y a la vez personas individuales. Al principio de curso hicimos un cartel con nuestro "lema", y además fotocopié uno reducido para cada uno y se lo dediqué individualmente, diciéndoles lo importantes que eran para el grupo y para mí, y lo mucho que tenían para demostrar y llegar a ser; lo colocaron en el lugar de estudio y trabajo de casa, y me cuentan que cuando les da " el bajón" lo leen y se animan.
Además, cuando explicamos algo sobre cualquier tema, comenzamos con una pregunta, una cuestión que les hace pensar, un problema a resolver... Y esto les lleva a discurrir para resolverlo, a contrastar opiniones, y a ver diferentes caminos. Siempre hay niños que plantean cuestiones que van más allá, y a mí me resulta estupendo continuar a ver hasta dónde llegamos, no cortar las iniciativas sino hacer que las fundamenten y las expliquen a los otros. Esto hace que la clase avance, sea más rica, los niños que explican se sienten genial, y cada uno aprovecha algo de la situación. Si existe mucho desfase con la media, pues hacemos un equipo interesado en el tema y lo trabajamos aparte.
Cada niño es diferente, aprende de forma distinta, tiene y crea sus estrategias. Y la labor del profesor es conectar con él y acompañar, a veces animar, otras espolear, abrir puertas, clarificar ideas, marcar senderos, pero al lado de él y de la familia, ¡no enfrente!
Alumnos con altas capacidades, con trastornos del espectro autista, TDAH, control de la ira, problemas de capacidad, tímidos, inquietos, inseguros, brillantes, decididos... Todos son diferentes y ¡cada uno un reto!"

2 comentarios:

  1. Esto que, así contado, parece fácil, no debe serlo tanto, porque el modelo de educación que he conocido en nada se parece; y es que este modelo hace algo increíble: tratar al ser humano como lo que es, una maravilla que debe ser cuidada y atendida de manera especial para alcanzar la plenitud y belleza que atesora.

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  2. Felicidades a tí, maestra por hacer el esfuerzo de "molestarte" en entender que lo primero son los niños y demostrar al resto de los profesionales de la enseñanza que, por muchos recortes y demás zancadillas que nos pongan en las escuelas PODER ES QUERER. Poder enseñar a TODOS los niños con otros métodos, es querer hacerlo y CREER que se puede hacer. Ma da mucha alegria ver q poco a poco hay profesionales q lo hacen...q simplemente, creen en lo q hacen!

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